LA VOZ DE LA RAZA: EL PRINCIPAL INSTRUMENTO DE EL TRI DE MÉXICO.

Friday, 14 October 2022 15:53 Written by YASHODARA SOLANO

El doce de octubre no sólo es el día de la Raza o de la Hispanidad que marcan los calendarios oficiales: es también el día de Alex Lora, el día del cumpleaños de El Tri de México. Y qué mejor manera de celebrar que escuchando las anécdotas de un camino recorrido por cincuenta y cuatro años y rumbo a su celebración cincuenta y cinco.

En lo personal, fue un recorrido por todas las épocas que he conocido en mi vida: recuerdo una conversación cuando era adolescente con un taquero religioso (partiendo suadero y en vías de ser pastor de iglesia) donde sostenía que aquello era casi un canto satánico y que de música no tenía nada. Recuerdo haberle contestado: “creo que no estás escuchando nada”. Finalmente él fue pastor y a mí, me siguió gustando el rock.

Años después, la canción de “El niño sin amor” fue usada en una obra de teatro de creación colectiva en la que participé en la Universidad y que se llamaba “Los niños de la calle.”, temática en la que estábamos inmersos en aquel entonces. Con esa obra y acompañados por esta canción de El Tri, recorrimos teatros, escuelas y hasta los reclusorios que ellos también pisaron. Por aquella época comenzaba a enamorarme y me ilusionaba con amores imposibles que nunca llegarían a concretarse y que inspiraron mis versos más tristes, amores que quedaron en el olvido pero que, de repente, llegan a mi memoria cuando escucho “Triste Canción de Amor”, sólo que yo quería ser el mar idolatrando la luna. Es mejor romper rocas que mirar impasible el mundo.

Y cuando la desgracia del corazón roto, del amor idealizado, de ese que aún hoy en día, soy capaz de poner en un inmerecido altar ataca los recuerdos y cuando me pregunto por qué hay cosas que no siempre son como debieran ser en mi lógica, dentro de mi afán de controlar lo que sucede, cuando pienso en aquello que no alcancé o que simplemente cambió de rumbo, me siento como ese pobre soñador que no quiere despertar, jamás.

Alex Lora y su Tri, en su cumpleaños, me hicieron también un regalo: el recordar mis propios anhelos y en sostener con más ganas mi rebeldía, aquella que me mueve a escribir mi sentir, a evocar cuando, de adulto joven, lo que más quería era tocar las estrellas, ser parte de ellas. Recordé que al limar una uña de Javier Bátiz en el Rockotitlán de antaño y editando una publicación universitaria de clase media, quería tener mi propia voz y hoy, el vocalista de voz rasposa, sostenido siempre de la mano por su eterna domadora, me dan nuevos alientos con su lucha por permanecer siempre, por ser leyenda de leyendas, por rockear y, sobre todo, me enseñan que, a quien se debe de escuchar, es a la raza.

Felicidades Alex Lora, Felicidades Tri y ¡Qué viva el Rock and Roll!

 

YASHODARA SOLANO / Radio Mosh

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